Ro Koster y Ad Kil Architects construyeron un puente casi invisible para el cruce de la fortaleza defensiva en Halsteren, Holanda.
Este puente hundido sorprendente se encuentra dentro del agua y bordea el fuerte 17th Century holandés, además ofrece a los visitantes una oportunidad única para caminar a través del agua.
Los turistas lo han llamado el Puente de Moisés. Porque es como si se hubiera separado el agua para dar paso a las personas, ya sabemos a qué hace referencia este cuento.
El puente tiene a cada lado una cubierta de madera y escaleras en el medio. Para este trabajo fue escogida la madera Accoya, por sus beneficios de durabilidad, estabilidad y desarrollo sostenible.
En Holanda se le conoce como el puente peatonal invisible, aunque no es que sea invisible como el “hombre invisible”, sino que está oculto y a primera vista pasa casi desapercibido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario